Don Baltasar

La educación es la más noble de las empresas y el mejor bien que se puede hacer al hombre

El siervo de Dios, Baltasar Pardal Vidal, Canónigo Magistral de la R. e I. Colegiata de Santa María del Campo de A Coruña, nació en Santa Cristina de Fecha en la Diócesis de Santiago de Compostela, el 17 de agosto de 1886. En 1910 fue ordenado sacerdote.

En 1912, fue nombrado coadjutor de la Parroquia de Santa María de Betanzos, y al año siguiente ocupó el mismo cargo en San Nicolás de A Coruña donde estaba enclavado el marginado Barrio de Atocha con su Capilla dedicada a Nuestra Señora de Atocha. La entrega de Don Baltasar al Barrio fue heroica; para su transformación fundó «La Grande Obra de Atocha» . Carismático Catequista de multitudes, fue nombrado Moderador del Catecismo en la Diócesis Compostelana.

Su Obra, iniciada en 1923, recibió la aprobación de la Iglesia en 1951 como Instituto Secular «Hijas de la Natividad de María, y lanzó al mundo este mensaje: «A la Eucaristía por María, y por María y la Eucaristía, a salvar las almas»

«El amigo de los niños», lleno de celo apostólico, dedicó su vida a difundir el amor a Cristo, a María, a la Iglesia, a los pobres.

En 1955, extendió su Instituto a Uruguay y Venezuela, haciendo llegar su acción social y humanitaria a aquellas tierras hermanas.

Don Baltasar descansó en la paz del Señor el 3 de marzo de 1963, habiendo manifestado su deseo de quedarse entre los niños. Su sepulcro está en la capilla de La Grande Obra de Atocha de A Coruña.